¿Qué son las normas de la buena construcción?
En el siguiente post, vamos a definir y explicar Las Normas de la buena construcción que tanto escuchamos pero no tenemos claro lo que son.
Comenzaremos apuntando diversas características relevantes sobre las mismas:
- Son una serie de pautas no escritas
- Comprenden todas las prácticas constructivas
- Son asimilables por los agentes ajenos al proceso edificatorio
- Son de «obligado cumplimiento».
Aunque la sociedad piense que el fin de un proceso edificatorio es lucrarse de él, en realidad es obtener un inmueble con las optimas condiciones de Seguridad, Habitabilidad, Utilización y Accesibilidad. Debido a este fin, se establecen las normativas de obligado cumplimiento, tanto las nacionales como las autonómicas, aunque es imposible que la legislación existente, pueda recoger todo lo relacionado con este proceso.
Probablemente no hallarás en una normativa de obligado cumplimiento que indique a qué altura se instalan los interruptores de electricidad o cuál es la junta máxima en el alicatado de un aseo/baño, aun así, sabemos la repuesta a estas preguntas.
Es común que las normas de la buena construcción se identifiquen con las Normas Tecnológicas de la Edificación también conocidas por las siglas NTE.
Estas normas son una recopilación de buenas practicas constructivas pero en cambio, nunca fueron de obligado cumplimiento. Por lo que la designación a esta normas como normas de la buena construcción es incorrecta.
El Código Técnico de la Edificación, a partir de ahora CTE, se refiere a estas normas en el apartado de II.3. Certificado final de obra, por lo que las considera de obligado cumplimiento a nivel nacional pese a que se tratan de normas no escritas.
En el medio legal, estas normas son totalmente exigibles y reclamables ya que el desconocimiento de una normativa no exime de su cumplimiento. Tal vez el cumplimiento de estas normas sea el límite entre los buenos agente en el proceso edificatorio y los que no lo son.